Quinto articulo enviado al Periodico Alta Voz de Bejuma
En este mes de octubre se celebra el día de “San Rafael”, patrono de mi pueblo Bejuma, y yo como siempre recordando con alegría aquellos años en que el pueblo era pequeño y todos nos conocíamos y disfrutábamos de manera sana y a plenitud las fiestas en honor al santo, las coleaderas; donde sufren los toros al dar vuelta de campana y donde sufren los coleadores por hacer puntos para ganar cintas que bellas damas le colocaban en la espalda como premio de su hazaña. Pero todo eso no importaba para nosotros, solo queríamos ver, y que nos vieran, esas muchachas que con sus botas y camisas de cuadros siempre en lo alto de las talanqueras, claro pero ellas solo veían a los jinetes y nosotros simples muchachitos de a pie pasábamos desapercibidos para ellas. Luego de todo aquello que era en la tarde, (ya que la manga no tenia alumbrado), regresábamos a nuestra casa, nos dábamos un buen baño, nos poníamos la pintica de moda y nos marchábamos pal templete, no sin antes oír la obligatoria charla de nuestra madre, “ten cuidado con los borrachos y no te metas en problemas”, y para los carritos a ver a las mismas chicas y a montarnos en los chocones o en el viaje a la luna, hasta que empezara a tocar el conjunto invitado del día, todo esto sucedía en el cuadrito que nos parecía grandísimo y muy bueno para las fiestas ya que no había que caminar mucho. Luego el día 24 todos a la plaza y a la misa, allí siempre encontrábamos a viejos amigos que se habían marchado, pero como buenos bejumeros siempre regresaban para el día de San Rafael, y en la noche otra vez a la plaza para ver el espectáculo de los fuegos artificiales y comentar todo lo sucedido en las fiestas, y como siempre digo, aquellos tiempos como que eran mejores o por lo menos muy distintos a los de hoy, pero así es la vida, así es el mundo, todo cambia ya sea para bien o para mal, lo importante es saber aprovechar nuestros días de fiesta y honrar el orgullo de ser Bejumeros.
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